…Cuando lleguen los besos con pasos silenciosos, austeros y solemnes y yo te mire sin reconocerte y tú me mires y no me reconozcas y estemos llenos de preguntas sin respuestas…
…cuando ya no recuerdes donde nos conocimos, ni sepas qué buscamos, y nuestras miradas busquen escondites que no reflejen nada…
…Cuando el miedo a la verdad nos haga huir de las palabras que gritan desde el fondo del alma…
…y solo nos miremos para encontrar la luz desvaída del pasado, con sus inciertos tonos melancólicos que descubren perspectivas irreversiblemente huecas…
Que serán totalmente la revelación de algo que terminó, que ya no se sostiene por sí mismo,
Tan imposible como un trébol azul…
Ayer nuestros besos resonaban, eran timbales rasgando el silencio, transportaban historias con sus tramas vitales de risas y de lágrimas entre entrelazados caminos de veranos y otoños…
El tiempo se ha dormido sobre nuestros labios, se durmió el calendario sobre nuestras bocas, hoja por hoja, segundo tras segundo…
…No sé qué sucedió...cuando fue la mañana en que la niebla del hastío cubrió desdibujándola, este paisaje de abandono, este cansancio sin explicación, este marchitamiento laxo…
…Solo sé que los besos se fueron opacando sin que nos diéramos cuenta, como en la agonía silenciosa de los peces cuando sobreviene la muerte a la orilla de un río…
…Nos quedó la distraída costumbre y apenas la memoria en retirada, lejos ya de aquellos estallidos con que nos buscábamos para besarnos con el alma…
…Por eso me voy…; tristemente, como se fue la magia…
…la pasión se ha dormido, el amor se ha escapado de nosotros, y nuestros besos también se han diluído, también se fueron y no regresarán…como nosotros.
MATA HARI.