Mi pensamiento (viajero insaciable),
por nuevos derroteros,
ha desplegado velas al viento,
ansioso de paisajes y de cielos...
Te adivino a lo lejos,
sedienta y llena de deseos...
sé que estás en alguna parte...
hoy comienzo a buscarte...
todavía no llego...
Consulto en mis viejos mapas,
indago las estrellas y el lucero,
sacudo con mis manos y soplo la capa
de polvo de los bronceados instrumentos.
¡Mar abierto!... ¡Mar abierto!...
rumbo a la meta... (con toda la fe puesta)
... ¡A lo incierto!
Destino de navegante,
cíclico ritual aventurero,
buscando en ignotas playas
desconocidos puertos...
¡Bahía de brazos, fiordo de senos!
anclar quiero mi nave
¡en el profundo océano
de tu cuerpo...!
Remota isla de ensueños
aún no te veo,
pero en mi experiencia
de solitario errante, te presiento.
En alguna parte estarás esperándome
con los brazos abiertos...
dispuesta al golpe de mi quilla
en tu húmedo lecho.
Las gaviotas en el aire dibujan vericuetos,
las nubes juegan con el sol y el viento,
los marineros cantan sus antiguos lamentos,
mientras mis ojos escarban, queriendo
hacerte saltar, ¡del horizonte, adentro!
Alma, de mi alma espejo,
hermana, amiga, compañera,
real despertar de mis quimeras,
mujer... ¡te quiero!