Cuando caen mis brazos, porque fatigados les alcanza la tarde...
cuando en mi memoria circulan feroces recuerdos y frases...
Cuando las estrellas de tus ojos fijos, desde algún recuerdo,
escarban mis carnes...
Cuando me molesta aún la camisa... y no quiero a nadie...
Cuando dejo calles, veredas y casas,
cuando con mis pasos transito senderos angostos y errantes...
Cuando más te extraño... cuando me haces falta...
Cuando por mis venas navega el velero que quiere encontrarte...
puerto que no debo... bahía prohibida... muelle inalcanzable...
Respiro la angustia, soledad que arde, mis pasos apuro
rumbo a cualquier parte.
Y busco con ansias un lugar lejano
en donde ninguno pudiera escucharme...
Y digo tu nombre... tu nombre secreto...
tu nombre celeste, amarillo, violeta y rojo cual sangre...
Y digo entre dientes tu amado nombre
al testigo mudo y fresco del aire...