TANGO NAVAJA
Cállense profanos. Un tango se escucha.
É una triste madrugada de abandono,
En la calle oscura de cabarés y putas
Al tango hecho réquiem compasado,
Lléguense borrachos y vagabundos,
A un gigoló que en la esquina fue cortado.
Corta al tango el bailarín navaja.
Baila “la percanta” en su vestido mortaja.