Jamás habré de herirte con espada
O con infame golpe masculino,
No haré de mí, homicida o asesino
Que habrá de propinarte puñalada
No pienso yo matarte, envenenada
Ni darte a oscuras, tiro clandestino,
No pasa por mi mente algo mezquino
Que acabe en mala muerte inesperada
Jamás he de asfixiarte con la almohada
Ni con un acto atroz, horriblemente,
Ni habré de aniquilarte, degollada
No soy un hombre vil ni un indolente
Pero serás en verso asesinada
Si entregas un dolor, profundamente…