lilith blad dracul

poema V

Hay de aquella noche solitaria en la que  la pluma yace  al diapason del frio y la mano tremula del poeta solitario.

De la desquebrajada mueca del lector enamorado  que refujia  sus ilusiones en las rimas del desconocido vendedor de sueños.

Del sosegado aliento de una dama aguardando en el umbral de una ventana que da al vacio.

 

Hay de aquellas  noches  de pasion sublime, en las que las palabras brotan de la lluvia,del silencio  de los labios , del corazon a media luz.

 

De la gracil compañia  de los suspiros que se agolpan  en cada letra y los sueños  maltrechos  que rehuyen galopando al compas de los minutos.

 

De la lejana  discordancia y el vaiven  de las luces  bajo el manto oscuro.

 

De la existencia paradojica del serhumano  y su hilarante pensamiento.