Isaac IMOS

ANSIEDAD

Viaje tan lejos, tal vez me di con mis propias piedras para entender que con mi sangre y sufrimiento podría llegar a tocarte, tenerte para mi; ahora se que fui como el agua que sólo toco tus pies tan helados que estuve a punto de congelarme; sé que como la lluvia tenía que caer, y como los pétalos marchitarme. La noche es larga y sé que como río debo seguir mi camino, con su ruido y con su pureza.