Partir...buscando paz y tranquilidad.
Cambiar de ambiente.
Alejarme de estos
tremendos días sofocantes
de un calor inaguantable.
En mi destino,
espero sea el clima distinto,
como siempre lo ha sido.
Partir, y dejarte.
La mitad de mi corazón,
dejo aquí, donde tú quedas.
Necesidad de decirte
esto, lo que por ti siento.
No viajas conmigo...
pero haré de cuenta
que sí estarás conmigo.
Te llevaré en mi pensamiento,
en mi alma pendiente
de la tuya.
Un amor clandestino
que sólo nosotros
sabemos reconocer.
Y si alguien sospecha
de nuestros sentimientos,
qué nos importa.
Circunstancias de la vida,
por tu compromiso
y el mío, hacen
que debamos tener reservas
de esto que ambos sentimos.
He de vivir, tratando en lo posible
de ser feliz.
No digo que no lo sea.
Hay amores y amores,
y tú eres la mujer
que colma mis sentimientos.
Nos hemos elegido
con nuestras miradas,
ambos hemos sentido
lo que sentimos.
Amar así no es pecado.
El pecado es no saber amar.
No destruyo nada
a ella, la que conmigo está.
Tampoco tú, al que contigo
comparte tu vida.
Sin escándalos.
Nuestro sentir es silencioso.
Nuestro vivir, se complace
con lo que tú
sientes por mí.
Mi vivir, se extiende
en la alegría de vivir...
sintiendo en mi alma
tu existencia.
Partiré, viviré,
estando mi pensamiento
siempre en ti.
En silencio...
igual al tuyo.
No pecamos.
Solo sentimos
lo que ambos tenemos
dentro de nuestro corazón.
En silencio. Sin escándalos.
Ambos somos felices así,
conectamos nuestros pensamientos...
He de partir, he de vivir...
Los días pasarán fugazmente...
pero tu alma y la mía,
estarán pendientes
una de la otra.
Vivir...con la inmensa alegría
que tú has de pensar en mí...
me hace feliz.
No destruímos a nadie.
Solo entristecemos
un poco nuestros corazones,
por estar distanciados,
pero al mismo tiempo,
ellos son felices,
porque el mío vive en ti
y el tuyo, vive en mí...
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto -28/12/2013)