El amor debe ser bueno
porque desnuda el cuerpo
y muestra la piel a los cuatro vientos
piel ribeteada de sábanas o trigales
no importa donde el amor se imponga
porque él crea campos de batalla
y mata la desolación y el odio
se yergue, valiente, ristre en mano,
hacia los monstruos de la insidia.
El amor debe ser necesario
porque aparta cabellos a los costados
abre laberintos y piernas
busca túneles dulces y aromáticos
latitudes desconocidas, adivinadas apenas,
entrecruza brazos, lame y dispara
busca matar y redimir,
cruza por valles de piel, despoja
laberintos de rizados pelos, vellosidades,
como un ciego va palpando
se detiene a beber en oquedades imposibles
cura y palpita como hambriento
degusta atropelladamente, desfallece
gira, busca nuevas posiciones, posturas,
ambiguo, sabe que le espera la muerte
esas pequeñas muertes
que solo el amor sabe crearlas.
Y vive de gemidos, se abre dispuesto
es rítmico, se vanagloria de sus goces
sabe que el tiempo es corto, no debe detenerse
al final , un rayo de luz lo atraviesa
y nunca más olvida el destello, se lamenta
de que la batalla termine y busca otra.