Saca tu aguijón de mi piel
Que la abeja muere
Y aunque el dolor hiere
No muero yo también
Tu audacia marchita tu flor
Queriendo quemarme
Te mueres de amor
Y en tu pecho se hunde
Un dardo clavado a traición
Eres noche desierta
Enclavada en un marco dañado
A lo largo de tu vida, despierta
Llevando tu cruz a cuestas
Sórdida y lúgubre esta tu floresta
Tu canto se ha enmudecido
Y ya ni un silbido escapa de tu boca
Eres roca solitaria en medio del rio
O una cabra loca muriendo de frio
Eres un valle sombrío
Tratando de opacar el amor mío
Mi luz te puede quemar
Saca tu veneno y escúpelo ya
Que el dolor te ciega
Y no ves tu maldad.