a veces tengo la manía, de alzar mi vista al cielo de medianoche; con la esperanza de encontrar al fín mi estrella nocturna, de llenarme con su esplendor vago y discreto. pero me doy cuenta que en el cielo, solo hay espesas nubes de incertidumbre, que cubren de tinieblas mi corazón. el viento sopla en la oscuridad de mi corazón. se escuchan gritos y llanto,pero no escucho tu voz. entonces llamo a la desesperada soledad,que busca desgarrar en mi alma el dolor busando hacer sufrir a quienes hacen sufrirquiere desenterrar de mi el sufrimiento; para poder continuar viviendo, y seguir sufriendo.