Frágil fragancias en jardines ajenos
con sus flores, mis sentidos distrayendo...
Las mareas de océanos privados
mis entrañas siempre van alborozando...
Fruto fuerte de vergeles y arboledas
degustando en paladar, ya sin reservas...
Las pieles, de satin y de áspera madera
ambas visten el ojal entre mis piernas...
El azulino, el amarillo, el rosado
colorean mis arcoiris ensoñados...
El cerezo y la banana en temporada
buen comienzo en desayuno de mañana...
Azafrán, canela, anís y paprika
por igual, a su tiempo, una delicia...
Desplazarse en los sures de su espalda
o transitar en el norte de su arcada...
Tantas cosas, tentaciones sin cordura,
¡tanto encuentro sexy, bello... y de aventura!
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce