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El año está por terminar,
eso nadie lo puede evitar,
así como inevitable es el querer…
o cuando gotas de esperanza del cielo veo caer…
y también, como ineludible es el amar
cuando se tienen mil una razones más…
o cuando bebo del aire sus rocíos…
de tan sólo pensarte y hacerte mío.
Hoy, no tengo cómo decirte,
lo inmenso que es amarte y sentirte…
tú, eres mi verbo encendido,
el delirio… de mis sentidos;
eres el amor que la vida me brinda,
eres un sí para un “no te rindas”,
eres, la razón del fuego insaciable bajo mi cintura
como yo, soy el lienzo dispuesto a tu pintura;
delineas con tus dedos errantes
toda mi figura bajo un tiempo marchante…
tiempo que ya se nos va como otro día más,
pero es que mi vida no tiene tiempo ni vuelta atrás.
La vida, el amor y las oportunidades,
llegan y van dejando grandes verdades…
y hoy, antes de morir un minuto más,
miro nuestro tiempo atrás
y quiero dar gracias a la vida,
por la salud y el amor en su justa medida,
por tus días conmigo y darme tu abrigo…
...el año está por terminar,
eso nadie lo puede evitar,
como inevitable es tu modo de abrazar y besarme
y hasta tu manera inigualable… de amarme.
Hija del Sol
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