El reloj me habla de tu ausencia,
me dice que no soy nada
sin tu presencia,
de noche me hace consciente
de mi gran ansiedad,
de madrugada me arrastra
hasta tu alcoba
e inflama por ti mis ansias.
El reloj me recuerda
que tus palabras son pasajeras.
Con su tic tac
estalla mi locura,
me embriaga entre las sombras,
en la noche oscura,
se abren los adentros
de una realidad
que no puedo ocultar.
El reloj me habla
de todos tus silencios
y de mi necesidad de amar.
El paso de las horas
te habla de mi eterna espera.
El reloj me habla
de todas mis quimeras,
me hace dudar
de si algún día a mí vendrás,
de la necesidad de entregarte
cada gota de la sangre de mis venas.