He juntado pasto en la vereda
allí dormirán los pájaros enfermos
que no pueden beber.
Estaremos alertas en la ventana
para verlos resurgir de la agonía,
lanzaremos de la fuente el líquido escaso
los protegeremos del granizo y el zarpazo,
los calentaremos en el seno de la tierra
cuando la fría noche, el grado más bajo.
Todo será un secreto de las dos.
Sobrevivir ahora es quitar espacio a otra vida
que se aferra a los mismos bordes.