Arenita.

Alcoholismo Emocional

Querida bebida...

me hace daño tu sola vista,

y tu riguroso llanto;

tu pie fuerte en mi vida.

Querida bebida,

hay quien dice que eres capricho,

y hasta yo misma lo creía;

¿Cómo esos tiempos fueron juego

y ahora te hiciste mía?

Aunque ajena estés en tu jarra,

llorando por la amargura,

por tu sabor que desgarra,

mi vía limpia de llanto,

Querida bebida,

fuerte como un sermón,

calientes el hielo frío,

derrites mi canción,

sorda en tu moral.

Ilícita como amante,

detrás del frío cristal,

a medias está abierto...

para poderte besar.

A ver... si te alcanzan mis dedos,

y mi Alcoholismo Emocional.

Querida bebida,

aunque hieras mis entrañas,

con tus heridas de hierro

de mis almas te arrancaré;

Veré si la vida fría me arranca junto con el

llanto eterno del ron;

tu ojos negros de selva

y tu voz ventarrón,

que me desviste la risa

y que apresa razón

de mis salvajes cabales.

Quizá me hieras bebida,

y aunque te quiera arrancar...

mi alma vuelve a tu vista,

y mis pies... a tu andar.