Cuando el camino ha sido
más austero y oscurecido,
con más fulgor
la Luz ha resplandecido.
Cuando las piedras
me impedían pasar
y no había una salida
en mi caminar,
es cuando más he valorado
el tesoro de un amigo,
que te ofrece su mano
para cruzar el obstáculo.
Cuando el viento
con más furia ha soplado
y a su paso todo
se lo ha llevado,
es cuando más rica he sido.
Cuando el mar embravecido
ha arrasado todo lo construido,
es cuando más amor he tenido
y los verdaderos amigos
se han manifestado.
Cuando la adversidad
ha golpeado con dureza,
una energía insospechada
ha resurgido en mi vida.
Cuando más frágil he estado
es cuando más fuerte he sido,
cuando menos he sabido,
es cuando más sabia he sido.