Robledo de Chávela, 11 de octubre de 2005
La necesidad que tenemos unos de otros,
de los que dan, sin pensamiento de recibir,
sin la necesidad de tener difusiones mentales.
Y quiero pedirte perdón,
por no amarte como te mereces,
sin prejuicios ni barreras,
y quiero amarte así
pero me mata esta lejanía,
la soledad me sumerge,
Aunque este rodeado de gente,
gente buena y sencilla,
pero que ni compartimos
ni ideas, ni edades.
Y pienso en ti, en lo que me aportas
en la sabia que extraigo de tus ideas,
en la forma y la fuerza de las mismas,
por las que deseo estar contigo cada día,
porque me siento bien contigo,
y me asusta tanto, tanto la lejanía,
que el miedo me atrapa y me ciega.
y necesito tu cercanía para entenderte,
necesito de tu sabia para vivir día a día.
Wícttor