Sandra Ibañez

Vas y vienes

Vas y  vienes ¿de donde? No se sabe.

Solo se escucha tu sonido.

No sé cómo lo haces pero enamoras.

Eres tan sutil y en tu paso acaricias a tantos.

 

Eres el amante deseado de los

arboles;  aman  el asir que efectúas en ellos,

cuando los estremeces  y palpas con toda suavidad,

con toda libertad, se alegran  cuando mueves sus hojas

y los refrescas para soportar el sol extenuante.

 

Eres el medio de transporte de las  semillas voladoras,

Con tu voz sonora las guías a  hora.