para A. F.
Todo es verdad,
incluso la ilusoria
tortuga que no entiende
que el de los pies ligeros
no la puede alcanzar.
*
Nos queremos mirar en el mundo
como si fuera el espejo
que no es.
De vez en cuando gritamos
que nos han hecho trampa
Dios y el universo.
Es sólo nuestra ingenua terquedad
de insistir en creer
que las reglas que quisiéramos
son las que de veras
rigen el juego.