Me haces tanta falta,
como la Luna y las estrellas
necesitan de la oscuridad,
para poderse expresar y brillar.
Como el Sol necesita el amanecer
para poder sus rayos extender.
Como el barco necesita el mar
para poder navegar
y nuevas tierras alcanzar.
Como el mar necesita
la profundidad,
para contener la inmensidad.
Como el río necesita su caudal
para poder avanzar
y los caminos andar.
Como la tierra germinada
necesita la lluvia para fructificar
y podernos alimentar.
Me haces tanta falta,
que aunque me mataras
te perdonaría,
porque si matas la esperanza
de estar en tu compañía,
para nada me sirve estar viva.