Rosa de los vientos

Te tomo la palabra

No es un robo, una acusación o un préstamo,

solamente te tomo la palabra a modo de compromiso,

por la necesidad de creer en algo.

 

No es una sugerencia ni una pregunta,

aquí los ángeles suspiran y nadie espera

nada más que milagros: yo te tomo la palabra.

 

Cuando amanezca y no te vea lo sabré:

entenderé que te has ido temprano

en busca de un no sé qué

que no encontrabas a mi lado,

aceptaré que no me diste tu palabra si no tu acción.

 

Cuando anochezca y vuelvas lo sabré:

tendré la certeza que has cumplido,

sin necesidad de emitir palabra,

con la sinceridad de un hombre enamorado

que algún día escribió una carta y me entregó su alma.