He visto mucha escoria a lo largo de la vida,
envuelta de oro y vacía de tarro.
Mi vida, ¿qué es de mi vida al pertenecer al canasto?
¡si hay gusanos!
que se les oye arrastrarse, aparentando van las serpientes
con su veneno de aplausos.
A las ratas se las oye morder
con el rabo de la codicia,
no hay más malicia ¿verdad?
recubriendo de infecciones,
a los trigos de los campos.
¡Que feos son los dientes de acero
oliendo a gato encerrado y muerto!.
Fulanos y zorras son animales de carroña,
de compañía, con denominación de origen
entre las calles con sus esquinas.
Se duerme la melancolía
comiéndose las noches.
Se despiertan los señores,
estridentes al crujir parte tuya
y ¡sobran las palabras!
Que inviten a las calzadas
para que levanten la mugre de los suelos
y dejen de alimentarse de las filosofías de mis sueños.
Secándose va el estiércol
de algún gusano y de alguna serpiente,
¡cuántas zorras se cruzan en la vida!
saltando sobre los sueños,
criadoras de ratas,
¡dándoles vida!.
He visto mucha escoria a lo largo de la vida,
envuelta de oro y vacía de tarro
¡si hay gusanos!
que se les oye arrastrarse
con el veneno de los aplausos.