Ah, la brisa dulce y suave
que sale de los labios
y es llevada por el viento
haciendo vibrar el corazón
puede tornarse en huracán
que a su paso arrasa.
Así pasa, mas,
Mirarse al espejo
y encontrar el fiel reflejo
de un artista eminente
prefiero,
vivir y sentir…
mas que todo, disfrutar
la obra de arte de valor incalculable.
Salir y contemplar las estrellas,
y la luna en su gloria,
teniendo presente que la noche
con o sin ellas siempre llega.
Sentir la fuerza del sol,
mírale en su cenit
y aun su resplandor considerar,
cuando parezca que la noche se hace larga.
Salir al jardín y contemplarle,
disfrutar de las flores
sus colores su aroma,
sin que suba la envidia al corazón,
sin tener celos del jardinero
que les da cuidado.
Sumergirme en las aguas,
sentir su remanso refrescante
y dejarme envolver por él,
y desde la orilla a lo más profundo,
nadar contra la corriente,
y no dejarme arrastrar.
Debo dejar que cada cosa
ocupe su lugar en el espacio,
no hay casualidad como tal,
más bien hay cosas que solo son,
y no las puedo cambiar,
y también ciertas circunstancias
me permiten escoger
lo que conviene en la vida,
soy parte de un todo,
en el que todos no somos iguales,
así que respetar lo que no conozco
y exaltar cada virtud,
pretendo recordar,
pues,
nada se me obliga,
nada se me impone,
hago lo que quiero,
(hasta donde puedo),
y luego,
tengo que empezar de nuevo.