El otro día,
Rebuscando entre algunos escritos
De prosas y poemas,
Apareciste. Entre unos versos
Con aroma de frutas,
(seguramente a las cuatro de la tarde)
Sonriente y genuino
Entre las rosas
De aquel verano.
Como el viento
Ese poema trajo
Algo de la fragancia que perfumó esos días.
Repetí sus estrofas varias veces:
Las frases alegres, las palabras, ese
Adjetivo que
Desbordante
Parece querer salirse del texto.
Me doy cuenta, del poder del recuerdo.
No sé si estarás donde quedaste,
Donde yo te dejé. Pero aquí
En mi poema brilla
Intacta
La magia de un verano,
Los pasos de cristal de un adagio
Danzado por un cisne.
Si pretendí olvidarte…mis propias palabras
Me han traído hasta tu territorio nuevamente.
La voz de la memoria
Amante
Te recreó de nuevo
Para darme en este otro Diciembre
Y sin aviso
Otra vez tu presencia. Poder sentir
Otro instante de esa alegría.
Tan lejos ida…
Y estás aquí de nuevo
Tú,
En esa estación rosa de la vida
Regalándome canciones y poesía
La posibilidad
De que vuelva a calzar mis zapatillas,
Niña de maracuyá…
(Esa que hasta yo misma ya he olvidado
Porque solo fue una mariposa que trajo la noche.)
Y porque ahora sé, recordando esos días
Cuando entre ellos emerge tu rostro
Envuelto en la luz de esas horas y en todo el amor
que llenó nuestros mundos
Que aún puedo cantarte.
Gracias.
Cristina Cammarano