TE HE BUSCADO, SEÑOR
POR TANTOS LUGARES.
ANDUVE POR MONTES,
CORDILLERAS Y MARES.
SIEMPRE PREGUNTANDO
SI TE HAN ENCONTRADO,
TODOS MUY TRISTES DECIAN:
POR AQUI NO HA PASADO .
MIS PIES DESCALZOS
SANGRABAN AL PISAR ESPINOS
CANSADA DE CAMINAR EN VANO,
POR AQUELLOS CAMINOS.
DE ALZAR LOS OJOS
Y ESTIRAR LA MANO.
ME SENTE A ORILLAS DE UN LAGO,
A POCO VINO, SE SENTÓ A MI LADO
UN PEQUEÑO NIÑO VAGO.
ME SONRIÓ , LE RESPONDI CANSADA.
Y AL MIRAR SUS OJOS , SEÑOR.
EN ÉL TE HE ENCONTRADO.