Sabes? Una vez, tú y yo fuimos uno.
Regresaré a ti:
Cuando sienta que el amor ya no me reconforta,
Cuando el miedo de sentirme confundido llegue a confundir hasta mi propio miedo,
Cuando mis preocupaciones lleguen a causarme enfermedades,
Cuando empiece a conformarme con la compañía de alguien, reduciendo al amor en un engaño constante,
Cuando llenándome de cosas, lugares, tiempos o situaciones, el vacio aún se haga presente,
Cuando diciendo “Si, quiero”, estuviera intentando eludir la soledad,
Cuando no encuentre nadie que me haga vibrar y llenar de luz a mis ojos,
Cuando me compadezca de mis propios infortunios,
Recordaré que:
Tu amor siempre me reconforta,
El miedo es una máscara que no necesito porque mi visión proviene desde el interior,
Mis preocupaciones se desvanecen ante tu presencia,
No necesito el confort de la compañía de nadie, sino que la tuya propia me conforta,
Que el vacío se llena solo con la idea de tu existencia,
Sí, quiero. Esa soledad que es la verdad de tu realidad,
Tú siempre es energía que vibra y llena con luz todo lo que enfocas,
La verdadera fortuna se encuentra en el regocijo de que siempre permaneces,
La fe me hace recordar eso: una vez, tú y yo, fuimos uno.
Y porque fuimos uno, regresando hacia ti, estaré regresando hacia mí mismo…