Francisco Caleros de la Roca

COMO AQUELLA VEZ

Me gusta rememorar nuestro idilio:

aquel amor interminable,

cuando mecía tu pelo suelto y

besaba tu boca de ángel

en las tardes doradas de ensueño.

 

Sueño tu imagen serena

de imperturbable mirada de rosa

y fragante aroma de mujer,

lucero de la mañana,

pedacito del alma.

 

Recuerdo cuando tomados de la mano

tirábamos los pies hacia delante,

caminábamos bajo el fulgor de la luna

y las estrellas refulgían con tu belleza

la semblanza de la naturaleza.

 

Aquella vez, Bien mío

la cadencia de tu mirada

y la flor de tu sonrisa

me llenaban de ternura

junto a la calidez de tu bien amado cuerpo,

me sentía el ser más agraciado del mundo

y ahora, es como aquella vez

que me sumerjo en el oasis de tu cariño.

 

Ërase aquella vez . . . una hermosa historia de amor

escrita con la tinta de tus recuerdos

y  plasmada en el pergamino de tu historia

cuando te conocí delicada Damisela del alma

pétalo de flor en primavera,

mi corazón abriga con intensidad la esperanza

que este amor, por siempre perdurará.

®   Todos los derechos reservados por el autor 

Jaime García Alvarez