EL DIA DE LA MARIPOSA
Todos tenemos un tiempo…
Unos viven hasta 500 años
Otros no más de 100
Otros unos años
Otros unos días
Y unos cuantos viven un solo día…
Un día…
Para conocer, volar, sentir, respirar, vivir y luego morir…
Esa era ella un capullo atrapado entre entretejidos de la naturaleza
Para luego ser una linda mariposa que desplegaba sus colores bailando con la brisa
Ella sabía que solo un día podría apropiarse y disfrutar de todo lo que le rodeaba
Disfrutó ver por primera vez la luz, luego sentir la calidez del sol para después disfrutar la libertad de llegar a donde quisiera y formar parte del hermoso paisaje que cualquier ojo detallista observaría
Posó su cuerpo en las flores más grandes y coloridas
Y mientras volaba cantaba y su canto era como el susurro del viento
Posó su cuerpo en unas manos que con delicadeza lo acercó a sus ojos
Pero llegada la noche y ya sin fuerzas sus alas no respondían, su aleteo era cada vez más lento
Hasta que en la esquina de esa casa donde su cuerpo posó en unas manos se desplomó ante el asombro de quien le admiraba.
Todos tienen muchas oportunidades, pero ella aprovechó la única que le quedaba y así como nació, sola… sola murió.
Lina María Palacio P