La única verdad la lleva el viento
escaleras abajo, al resguardo del horror
que crepita tras el incómodo reflejo.
Sangre derramada, tormentos,
la falta de una carne dependiente
escurrida sobre el hueso atónito,
el alarido al cielo desde la cima,
sólo viento inconstante,
agazapado, redimido, parco,
viento imponente, ululante,
cruel y manso, helador y cálido,
sólo viento sobre
viento farsante.
Kabalcanty©2014
(Fotografía de José Humberto Dávila)