Hoy es domingo,
el cielo resplandece
de color azul celeste,
la mañana se ilumina
con un Sol que da alegría,
Espero tu llamada,
dime que me amas,
para poderme llenar
de dicha y felicidad.
Dime que me amas
para poder creer
en la Misericordia Divina
y que Dios ha tenido piedad
de mi ser.
Necesito escuchar
de tus labios esas
mágicas palabras.
Al menos por una sola
vez, dime la verdad.
Dime que me amas
Y después olvídame.