Ven a mi covacha, amor,
Para que enciendas la lumbre
Que aleje mi soledumbre
y al frío torne en calor.
Ven conmigo a platicar
De lo humano y lo divino
Ven a libar de mi vino
pisado en limpio lagar.
Ven a quemar, vida mía,
Con el fuego de tus besos
Mis labios que tuyos son.
Ven a llenar de alegría
Con tus jolgorios traviesos
Mi covacha de ilusión.