el año que va, me dejó en bancarrota.
era el hombre afortunado , muy rico
no tenía limites y respiraba orgullo
henchido el pecho y el alma sin bajeza.
me decían: brillan tus ojos, hombre.
qué tienes que desafías el horizonte,
y arrasas la distancia de desamores,
y rompes el infortunio sin rubores.
el año que, va me dejó en bancarrota
ha ido el color de los ojos que amaba,
al olvido y al quebranto día a día.
no está la voz que era briza mañanera.
no están las manos que dibujaba
en la piel el juramento de melodías
hirviendo la sangre solo arpegios
que aun vibran recordando esos tiempos.
quedé retando al viento, quizá es culpable
de la ausencia de la que vino del cielo
porque era un milagro; era algo de Dios.
era la mujer con el manto del amor.
no tengo tristeza, ni llanto en el rostro.
no tengo nostalgias; casi sin aliento.
no tengo melodía, estoy sin sueños.
ya no desafío el horizonte lejano.
el año que va, me dejó en bancarrota.
se disipó el orgullo, estoy sin nostalgias.
el juramento ya no tiene firmas,
ha borrado el olvido de la mujer que amaba.
estoy pobre, en total bancarrota.
ven año nuevo, pero no vengas solo,
trae al ángel que despertó mi ira, mi odio,
la que trocó mi soledad y volví a amar.
30 de diciembre 2013