Si te vas…
en tu regreso, ya no me encontrarás,
habré olvidado todo,
nada quedará, ni siquiera un poco
aun si estás cerca, no te toco.
Mírame despacio, quédate con mi adiós,
tomare tu despedida, fugaz como los rayos,
se ríe el espejismo de tu partida,
a lo lejos, estas anochecida
y la huida sigue enmudecida.
Las olas se llevaran tu olvido
a la orilla del vacío entristecido,
allí morirá el soneto del ruido.
Quédate allí, lejana,
eres como una promesa vana,
quiero salir ileso de esta caída
exiliado de la nostalgia herida.
Una vez más, querrás amar,
es de tarde para volverme a encontrar,
mi entrega, pasión, antojos de amar,
volverá a enamorarme;
de una reina a mi paso puedo encontrarme,
presiento que puedo borrarte.
Cada retrato parecido a ti,
huira, partirá, ausente de mi,
como cenizas aventadas a la nada,
ni en los sueños reposaras en mi almohada.
Las esquinas de mil paisajes
serán lugares sin parajes,
allí te amé, recuerdos atrás,
si me olvidas; olvidaré una vez más.