Alejandro

Deseo

Que no muera la vida

y que perdone la muerte el desplante

pero no hay quien le arranque

la gracia al caminar,

a ser transeúnte

entre un millón de ilusiones

entre pastores de versos

y penas que perdonan.


Que no pare la música,

que este piano se oiga,

mas no en requiem, no en luto,

que vivir es un lujo

y las sonrisas su brillo.


Si asesino cigarros

que me perdonen

y que las musas me den razón suficiente

de salir a brindar.


Que el amor no se vaya

tanto tiempo a pasear

por los campos agrestes

a los que no puedo llegar.


Que la luna no pierda

su luz en el día

y que la cerveza no amargue,

en un beso, el paladar.


Que el deseo sea bueno,

no desabrido y tenaz,

que mi guitarra quiera todas las noches

salir a cantar.


Que los besos se reproduzcan

en mi boca inmortal

y las caricias no cesen

en las noches de amar.