Salúdame la obsesión
Piénsame en el capricho
Acaríciame la pasión
Embriágame en el anhelo
Piérdeme en tu cuerpo
Quítame el recuerdo
Niégame el final
Obstíname con tu silencio.
Ruégale al tiempo que no te olvide
Pídele perpetuación a tu recuerdo
Dile al silencio tus odios
Entrégale alma a mi cuerpo,
Perdónale lágrimas a mi boca
Dónale tu imagen a mi corazón.
Entregaré todo a ti estrella
Perderé la conciencia
Clavaré papeles femeninos en la pared
Jugaré en tu sueño y mi anhelo
Caminaré por el oasis de tu desierto
Enterraré las sombras del silencio
Encenderé la llama inextinguible.
Hablo, entonces, de placeres simples
Lloro tus partidas centellantes
Siento pétalos de piel morena
Entono madrugadas desnudas
Olvido batallas perdidas
Odio lo efímero de tu beso
Quiero entonces pensar que soy tu cuerpo
Duermo en el ensueño de los cuerpos tejidos.