¡MAR Y SOL!
Visitar el rosedal de tu jardín,
anticipadas emociones llegan,
con lluvia de pensamientos se aparean,
los sentidos intensos y sensibles,
desbocan sus sustancias en los cuerpos.
Hay cambios mentales y corporales,
temperatura aumenta y se siente más,
el ritmo cardiaco, también se eleva,
componente misterioso, indomable,
se eleva más aún, compuesto del amor.
Éste, intrínsecamente unido al sexo,
se hace con aprendizaje y experiencia,
hay instantes de más abierta libertad,
donde desnuda, intimidad del alma,
nos lleva a profundos viajes del amor.
Sin esta experiencia, entrega corporal,
una comida que no tiene sabor,
hace varios días, en Navidad,
probé un platillo del sur de México,
romeritos con tortas de camarón.
Lo volví a comer, en el año nuevo,
todavía hoy, el gusto lo disfruta,
al contemplar un atardecer oro,
a la orilla del mar y el sol se hunde,
extendiendo sus brazos en las nubes.
Son como momentos de amor contigo,
mientras el mar canta, llora y solloza,
en su movimiento que recuerda el tuyo,
el sol, poco a poco, se va acercando,
olas del mar, lo reciben con amor.
Cuando estoy contigo, así el sentimiento,
el fuego abrazador lo calma tu agua,
la escencia del océano con la del sol,
éste duerme en tu tranquila noche,
completo lo acarician blancas olas.
EL POETA DEL AMOR. 04-01-14.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.