Esperando a la puerta de su casa
La vigilo cual sombra de la noche;
Esperando porque tal vez se asome
Y llene de luz mi oscurecida alma;
Para disfrutar su presencia amada,
Magnificencia de irradiantes soles;
Pero al parecer ella siempre esconde
Su presencia y sin quererlo me daña;
Esperando estoy como un alma en pena,
Esperando esa imagen silenciosa
Por la que mi espíritu sigue y sueña;
Pero mi bien ni siquiera se asoma:
Cuán feliz yo sería si saliera
Para decirme que también me adora…