Ríos cubren mi rostro,
lo inundan ahogándome
Y pudriendo mi alma, lentamente.
Golpes
Reflejan mi cara, mi cuerpo
en el éxtasis del dolor,
mi cabeza a punto de estallar
en el más cruel recuerdo.
Morir es lo que me queda,
ya que todo me queda grande,
nada es para mí.
Quiero algo, pero no puedo
no soy capaz de hacer daño a alguien
por saciar los deseos de mi corazón.
No soy libre,
estoy encerrado entre cuatro paredes
de por vida,
en el mas cruel recuerdo.