Me dirás que me quieres
pero tus aromas no me llegan,
quizá porque no me alcanzan
o a la mejor porque los quiero todos.
Estoy feliz contigo
porque tu amor es mi abrigo.
Tu eres mí esencia
y también mi existencia.
Yo soy tú, porque te llevo dentro.
Yo soy una inspiración
porque nazco de ti en mi veneración.
Mi amor no muere
con el último suspiro,
como tampoco muere un zafiro,
sino renazco siempre a tu lado,
en cada día, a cada instante con tu ser alado.
Sí, yo soy quien tu eres,
eres mi sublime espejo.
Mi amor. Mi alma. Mi ilusión. Mi todo.
Yo solamente soy tú,
fundido en este amor eterno.