¡GRAN ESPÍRITU!
Deja unirme a la suave música,
que llora en mi corazón, con miedo,
sus notas, como pájaros alegres,
barren el pantano cenagoso.
Que cansada el alma, lo transita,
los oídos, abiertos al sonido,
que aquieta la perturbación mental,
corre en cascadas por el desierto.
De la soledad, que clausura tu voz.
¿Qué barrera de granito se forma,
que me aísla en mi propia obsesión?
Llamo tranquilidad, a mi amante.
Que evasiva, distante se mantiene,
¡Ven al lecho, que no puedo dormir!
Corrientes impetuosas lo traspasan,
cesa de llover, piedras de granizo.
Cansados pasos, de tanto caminar,
un descanso, vuélvete rocío,
que salpique mi alma y la descanse,
levanto los brazos, dando un suspiro.
Sea la voluntad del Gran Espíritu.
EL POETA DEL AMOR. 05-01-14.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.