El frío de la indiferencia,
agonía matando la existencia,
como el filo de una espada
que atraviesa las venas,
dejando la sangre helada
y las entrañas sin vida.
El frío de la indiferencia,
sonrisa de soslayo de arpía,
fría y vanidosa mirada,
que congela las sonrisas.
El frío de la indiferencia,
cuerpo que tiembla
como una hoja de árbol seca,
cae y se estrella en la tierra,
pies que marchan sobre ella
o que el viento se la lleva.
El frío de la indiferencia,
confundiendo la cabeza,
ideas disfuncionadas,
neuronas que no funcionan,
los pensamientos se paran
y hace olvidar las cosas.
El frío de la indiferencia,
firmamento que choca
contra el planeta,
los volcanes explotan,
bajo los pies se abre la tierra,
la lava carboniza las palabras,
chispas de fuego que alcanzan,
rayos y truenos estallan,
desgarradas vestiduras
que eran sagradas
por el suelo pisoteadas,
vísceras de cuerpo en llamas.
El frío de la indiferencia,
palabras de estrépito,
caras rojas de cólera,
rostros pálidos desencarnados,
esqueletos caminando sigilosos,
sobre un volcán a punto de explotar.
El frío de la indiferencia
escupiendo veneno.