Me ha inspirado el amor,
pérfido amor que corroe mis entrañas.
Triste esperanza de quedarme sin aliento.
Voz del infinito que me llama.
Vana ilusión de ser amado, querido y comprendido.
Soledad impía que nunca me abandona.
Las garras implacables de la muerte están al acecho.
Y las lágrimas ruedan pesadamente por mis mejillas
llenas del desamor que inunda mi alma
y de la tristeza que colma mi ser.
Lloro sin consuelo,
por un amor que yace en una fría tumba,
al cual en breve acompañaré.
Duele dejar al ser más dulce y tierno que Dios me regaló.
Lloro por ello porque la amo.por un amor que yace en una fría tumba,
al cual en breve acompañaré.
Duele dejar al ser más dulce y tierno que Dios me regaló.
Néstor Luis Bohórquez Fernandez
Maracaibo 2009
Lloro por ello porque la amo.