Tu cuerpo acostado
está vuelto hacia mí,
tus manos me buscan,
como a través de un sueño
tus ojos avanzan, y se pierden
en suaves pisadas y tus labios
me encuentran, y amaneces
en mis labios en busca de ti,
de los vestigios del amor,
en busca de mí,
con la certeza de los astros que escriben.
Pienso en ti,
¿será que la noche te inventa?,
es difícil el silencio cuando el amor
es más que un instante,
el viento, mi travesía adolescente,
ansía las palabras que no dices,
en mis gestos insistes, en mi frente,
tu nombre es a mi voz como
todo lo que existe,
una flor,
un fruto,
una fuente,
el mar, tallo de mi alma,
¿qué será de mis manos sin decirte TE QUIERO?
Te quiero con urgencia,
con ojos húmedos,
con mesas que guardan caricias,
con testigos de lo que alguna vez borré
a prisa en la arena,
te quiero esculpiendo tu nombre,
seduciendo a las sombras,
definiéndote en suspiros,
porque mi pensamiento te envuelve en los
besos que quisiera, como quisiera tu mano en
mi mano hasta el último aliento,
como quisiera llamarte mía, como quien espera.
Te quiero con urgencia,
como una jóven madera,
como una estrecha puerta que de recuerdos se alimenta,
como un árbol gritando ...
¡aquí estoy!,
¡he resistido a los naufragios!,
¡tengo tanta sangre!,
¿cómo voy a perderme el amor por ti?
¡Te quiero!,
más que el amor, el deseo de amarte,
más que las manos, los pies perdidos en un sendero,
mis palabras te trazan,
eres ese secreto que me encierra
sin que verso alguno me halle,
por la mitad,
tu cuerpo en la mitad por mis miedos,
mi cuerpo en la mitad por encontrar la dicha,
te quiero con urgencia.
Las cenizas sobre el fuego están afónicas de amor,
¡no he muerto todavía!,
¡es lenta mi agonía!,
te quiero con urgencia.
T de S
MRGC
Namaste