Gota a gota
Mi copa, va rebosando,
Y el dolor se va ligando
Con el barro de mis sueños.
Y al saber, que no soy tu dueño.
Se me encabrita el empeño, de buscarte a cada instante
Y como un muñeco porfiado, así me desprecies.
Te diré, que te quiero, que no me importan, tus desprecios.
Yo sé, que en fondo de tu alma.
Tienes un rincón, para mí…
Me lo han dicho tus ojos.
Cuando me buscas, con ellos.
Y he visto el destello
De tu mirada, que me dices, que te ayude.
Que el hombre, con quien tú vives…
No lo quieres, para nada.
Y esperas, el momento
De la gran escapada.
Para fugarte conmigo.
Y al cielo y a esas estrellas
Que nos miran a cada instante
Los pongo por testigo.
Que, no siendo tu novio
Ni, tú amigo. Ni tú amante… Quieres fugarte conmigo...
Porque, ya estas obstinada
De ese hombre que tú tienes
Que no te deja, darle soltura,
A los sueños, que te agobian.
Yo te llevare, al mundo mágico
Del amor, que no te han dado
Te hare, un vestido, con pétalos de rosa.
Y frotare, tu cuerpo, con perfumes de flores del campo… como si fueras mi Diosa.
Y no golpeare, tu cuerpo…
Como ya estas acostumbrada…
Paseare, mi mirada
En la belleza de tu cuerpo.
Y acariciare
Tu piel
Tus senos…
Y penetrare, tus entrañas.
Y entonces dirás mañana
Que te trate, y te amé.
Con cariño
Como se trata
A una dama.