Apenas soy, vida mía,
Ínfima brizna de viento,
Un átomo de tu aliento,
Un segmento de alegría.
Apenas soy, amor mío,
Desvanecido eremita
Que ni siquiera medita.
Soy arenilla de un río
Que irá a morir en el mar.
Soy odre viejo y destello
De una luz que nada alumbra.
Soy enfermo que calmar
Su dolor quiere en tu cuello.
No soy día ni penumbra.