Sopla la ventana el viento
con su cara gris aguada
pero me doy cuenta más tarde
que es mi cara desolada
porque ella, en un día como hoy
despertó mi conciencia y mi alma enamorada
yo perdido en sueños e ilusiones inhumanas
mientras ella me desgarra mis entrañas
y sigue llegando el viento
que sopla la ventana
deseando que esa brisa leve
se me llevase el alma
¿Por qué no dejarse llenar
los días de poesía?
¿Por qué no dejar
que mi cuerpo sacie las ganas?
ella despertó y no encontró
mas poesía ni más ganas
solo encontrara el aliento
en los recuerdos que en su mente vaga
y voló; y paso, como esas fugases que suelen pasar
y pasan tan rápido que solo dejaron su fulgor
una sonrisa en mi rostro
que ya sabemos que todo pasa por algo
y para algo estamos destinados
sabemos ya porque los días grises vienen
soplando la ventana el viento calla.