Subiré a la más alta montaña
miraré a lo lejos
hasta donde alcance la vista
esperando volver a verte
volver a verte algún día,
con mi camisa sudada
mi alma llena de alegría,
con mis ojos llorosos
esperando verte algún día,
nunca te pude dar la mano
ni tocarte siquiera
verte a la distancia
ya era un logro para cualquiera.
Recuerdo ese cierre de campaña
tan lleno de emoción
yo encima de un teléfono público
tu me saludas desde el camión,
te seguí como ocho cuadras
agotado de tanto pueblo
bajo aquella lluvia inolvidable
junto a los gritos,
junto al recuerdo,
quién se imaginaria
que en tan poco tiempo
dejarías de ser Hugo Chávez Frías
para ser el comandante eterno,
con el alma hecha pedazos
sin más nada que resistencia
a tu lado desde la Plaza O\'Leary
hasta llegar a la Academia,
sin lágrimas para llorar
porque ya no quedaba ninguna
sólo la voz para gritar
fuerte junto a tu tumba.
Todavía miro a lo lejos
esperando verte algún día,
esperando ver de nuevo
a Hugo Rafael Chávez Frías.
Oscar Rivera
9/6/13