I
Sobre el arroyo
llora lágrimas verdes
el viejo sauce.
II
Entre las nubes
se asoma el sol apenas
por un momento.
III
Ella no sabe,
mientras pasa y lo muestra,
que es tan bonita.
IV
Bellos y atroces,
los dientes de la hermosa
en el durazno.
V
Mi corazón conoce,
como la fruta,
el gozo y el dolor
de tales dientes.
VI
Flor de otros días
que de pronto perfuma
es el recuerdo.
VII
Esa muchacha
camina por las calles
de mi memoria.
(O por los campos
de mi memoria a veces
va esa muchacha.
Esa muchacha
que ya no sé si es una,
todas,
ninguna.)