No le tengo fe al sol,
no después de anoche,
no después de tantas noches...
No después de hablar
con la luna,
que se extiende
como glauca manta
a recivir las cataratas blancas
de sentimientos que vierten
esperanzas y amores
en navíos de papel montando
tan corto viaje,
no has de seguir jamas
las nubes del pensamiento
pues consigo traen la tormenta
y el rayo del mal discernimiento,
mas persigue con fuerza
las aves que enamoradas
deben cruzar los cielos
de celeste volar.
Pinta un cuadro de palabras
y no te fíes del dictador astro
sabrás mañana, sabrás tras horas
que no debes tenerle fe ni a la noche,
no después de mañana en la mañana.